Inauguración de fábrica textil en Puerto Tirol, Chaco !
miércoles, 21 de mayo de 2008
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACION, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA FABRICA TEXTIL SANTA ANA, EN PUERTO TIROL, PROVINCIA DEL CHACO
Quiero decirles que con este viento con que me ha recibido el Chaco y que me hace acordar a otro viento un poco más frío, el de la Patagonia, me siento en casa. (APLAUSOS)
Quiero decirles que hoy estamos protagonizando un día histórico; acabamos de inaugurar aquí en Puerto Tirol, Chaco, República Argentina, la fábrica textil más moderna del mundo en materia de producción de telas para jeans, del famoso denim. (APLAUSOS)
Es emblemático y testimonial porque en una Argentina donde el sector textil fue arrasado, devastado, dejando a miles de trabajadores y trabajadoras, porque es un sector de alta intensidad en materia laboral, venir hoy aquí al Chaco, al NEA argentino, a inaugurar esta fábrica que va a tener capacidad para producir prácticamente todo lo que se necesita y que hoy se tiene que importar para la confección de prendas, significa el testimonio de que hay otro país, de que hay otro relato diferente al que nos quieren convencer. Porque además, amigos y amigas, compañeros y compañeras, argentinos, quien invierte en esta fábrica es capital de nuestro principal socio del MERCOSUR, una empresa de Brasil que confía y apuesta aquí en la Argentina y en el Chaco.
Nos contaba recién el intendente Hugo Sager, de aquí de Puerto Tirol, que este su pueblo es el sector más industrializado de todo el Chaco, de todo el NEA y curiosamente -tal vez no tan curiosamente- sea el de desocupación cero, el de menor índice de delincuencia, el lugar donde los chicos terminan la secundaria y la primaria. Es que la industria, el trabajo no es un discurso ideológico, argentinos, es el discurso del realismo y de la posibilidad de que dejemos atrás el hambre y la miseria. Cuando más trabajadores con cascos, (APLAUSOS) cuanto más trabajadores como estos de la construcción que hoy nos acompañan, que allá por el año 2003 eran apenas 70.000 y hoy están orillando el medio millón de argentinos que han conseguido trabajo; cuando la gente puede ponerse el casco en la cabeza, volver a empuñar un torno, una hilandería como la que acabamos de ver, es cuando en serio comenzamos a dar el combate contra la pobreza, contra la desocupación y empezamos la pelea para distribuir mejor el ingreso.
No es una cuestión de orientación ideológica, es apenas la confirmación, la certeza de que sólo el agregar valor a nuestros recursos primarios es lo que nos va a ayudar a salir del estancamiento.
Y no debe ser de otra manera, argentinos, porque es precisamente a partir del año 2003 donde los argentinos tocamos fondo con 22 por ciento de desocupación y hoy podemos exhibir con orgullo este 7,5 y también el descenso de la pobreza, de la indigencia, el crecimiento de nuestras exportaciones, significa en síntesis una política destinada a cambiarle la vida a los argentinos.
Yo les pido a todos ustedes, a todos los argentinos que me ayuden, que me ayuden a convencer a los que todavía dudan, a los que todavía no creen que este sea el camino. (APLAUSOS)
Yo les pido que me ayuden a ablandar el corazón de muchos que tienen todo y no entienden que es necesario mejorar la distribución del ingreso. (APLAUSOS)
Es necesario argentinos entender que cuanto más trabajo tengan los argentinos, cuanto mejor salario tengan, cuando logremos mayor cohesión social, vamos a estar en condiciones de mejorar y producir aún más riqueza, esto que durante mucho tiempo no han entendido tratando de reproducir consejos que les daban desde afuera, desde los países centrales pero que ninguno aplica en sus países de origen. Es la convicción profunda de que el esfuerzo, el trabajo, la industria, el valor agregado a nuestras materias primas, es lo que nos indica el camino virtuoso para lograr la felicidad del pueblo argentino.
Recién escuchaba a este joven y capaz Gobernador que tiene hoy el Chaco (APLAUSOS), a quien conozco desde hace mucho tiempo, porque nos tocó compartir una banca en el Senado. Cuando muchas veces discutíamos políticas que sabíamos que teníamos que aplicar en el país y sin embargo por exigencias externas no se hacía, con él sabíamos que este día llegaría, que llegaría el día en que veríamos a millones de argentinos convencidos de que el trabajo, la producción y el esfuerzo son el camino a seguir, que sólo los que no tienen fe en sí mismos ni en Dios son los que esperan que otros les den todo; que los que tenemos fe en Dios y en nosotros mismos, creemos en nuestras fuerzas y en nuestro propio trabajo. (APLAUSOS)
Quiero decirte, Jorge, que hoy con toda la responsabilidad que te ha conferido el pueblo del Chaco, como la que me ha conferido a mí el pueblo argentino; en nombre de ese voto popular que el Chaco tuvo ese 28 de octubre, en nombre de esa voluntad del pueblo de seguir adelante profundizando el cambio, la transformación que comenzamos un 25 de Mayo del año 2003, quiero venir a decirles a todos ustedes aquí, con un compromiso de hierro, de fuego, de corazón, de patria, que seguiremos en este camino de la reconstrucción de nuestras instituciones, que también es la reconstrucción de la confianza del pueblo en las instituciones, porque aquellos que creen que se puede debilitar a un proyecto económico o a un proyecto político atacando las instituciones les vamos a demostrar que no tienen ni la fuerza ni el coraje ni la valentía para vencer al pueblo argentino. (Aplausos)
Yo quiero en este día en el Chaco, con este calor, con este viento que me hace acordar a la Patagonia, convocar a todos los argentinos, con esfuerzo, con fe. Podemos dar testimonio de que estas son las políticas que dan resultado porque están los resultados, y a los que todavía no creen, a los que todavía dudan, quiero tenderles mi mano para, junto a todos los argentinos, seguir en esta tarea de transformación, de reconstrucción de la fe del pueblo. Sé que lo vamos a hacer, tenemos muchas convicciones y la certeza de que tenemos el testimonio de hoy, de este pueblo que se extiende a lo largo y a lo ancho de la República.
Ayer anunciaba en el Salón Blanco un proyecto para profundizar la industria autopartista, otra gran protagonista también, la industria automotriz, del crecimiento de los argentinos, y aquí en el Chaco es donde debemos poner, como en todo el NEA y en todo el NOA, un gran compromiso en materia de infraestructura social y económica.
Hay una deuda histórica del país, de la Argentina toda por conectar al NEA con el gas, que los argentinos que viven aquí puedan tener gas como tiene el resto de los argentinos. (Aplausos)
Quiero decirles que junto a la redistribución del ingreso social tenemos que dar también una gran batalla por la redistribución del ingreso territorial y geográfico, porque la desigualdad no es solamente social, también tiene una profunda raíz geográfica y territorial aquí en nuestro país. No tienen las mismas posibilidades los que viven en la gran ciudad al lado del puerto que un jujeño, que un chaqueño, que un misionero. Tenemos la obligación, argentinos y argentinas, de darles a todos la misma oportunidad.
Alguna vez alguien dijo que todos somos iguales y yo digo que no es cierto, que todos sí debemos tener la misma igualdad en las oportunidades, porque habrá quien le guste trabajar más o menos, habrá quien pueda estudiar más o menos, o ser más o menos talentoso, pero la obligación del Estado y fundamentalmente de toda una sociedad, si es que quiere realmente considerarse una sociedad desarrollada, progresista, civilizada, es dar a todos sus hijos el mismo nivel de oportunidades, no condenar al que nació pobre a la pobreza eterna, y en esto tienen mucha más responsabilidad los que tienen que los que no tienen. (Aplausos)
Hoy vemos aquí el testimonio del trabajo, el testimonio de la industria, el testimonio de un pueblo que a partir de un proceso de industrialización ha logrado mejorar sus índices.
Finalmente, chaqueños y chaqueñas, sé que mañana aquí al pueblo de Santa Rita van a venir a peregrinar de todo el Chaco, quiero que mañana, cuando estén aquí miles de chaqueños y de chaqueñas, le pidan a Santa Rita que proteja a todos los argentinos y que nos ayude a todos a que haya menos agravios, menos descalificaciones, menos insultos. (Aplausos) Ese no es el camino, el camino es el trabajo, el camino es el esfuerzo y la producción, y a eso vamos a seguir apuntándole, junto a todos ustedes, con el compromiso de siempre, para que el Chaco, para que Puerto Tirol, para que Argentina sean todos los días un poco mejor.
Muchas gracias Chaco, muchas gracias a todos y a todas por el cariño, por el afecto, por el trabajo, por el testimonio, por la patria, por todos ustedes. Muchas gracias. (Aplausos)
Quiero decirles que con este viento con que me ha recibido el Chaco y que me hace acordar a otro viento un poco más frío, el de la Patagonia, me siento en casa. (APLAUSOS)
Quiero decirles que hoy estamos protagonizando un día histórico; acabamos de inaugurar aquí en Puerto Tirol, Chaco, República Argentina, la fábrica textil más moderna del mundo en materia de producción de telas para jeans, del famoso denim. (APLAUSOS)
Es emblemático y testimonial porque en una Argentina donde el sector textil fue arrasado, devastado, dejando a miles de trabajadores y trabajadoras, porque es un sector de alta intensidad en materia laboral, venir hoy aquí al Chaco, al NEA argentino, a inaugurar esta fábrica que va a tener capacidad para producir prácticamente todo lo que se necesita y que hoy se tiene que importar para la confección de prendas, significa el testimonio de que hay otro país, de que hay otro relato diferente al que nos quieren convencer. Porque además, amigos y amigas, compañeros y compañeras, argentinos, quien invierte en esta fábrica es capital de nuestro principal socio del MERCOSUR, una empresa de Brasil que confía y apuesta aquí en la Argentina y en el Chaco.
Nos contaba recién el intendente Hugo Sager, de aquí de Puerto Tirol, que este su pueblo es el sector más industrializado de todo el Chaco, de todo el NEA y curiosamente -tal vez no tan curiosamente- sea el de desocupación cero, el de menor índice de delincuencia, el lugar donde los chicos terminan la secundaria y la primaria. Es que la industria, el trabajo no es un discurso ideológico, argentinos, es el discurso del realismo y de la posibilidad de que dejemos atrás el hambre y la miseria. Cuando más trabajadores con cascos, (APLAUSOS) cuanto más trabajadores como estos de la construcción que hoy nos acompañan, que allá por el año 2003 eran apenas 70.000 y hoy están orillando el medio millón de argentinos que han conseguido trabajo; cuando la gente puede ponerse el casco en la cabeza, volver a empuñar un torno, una hilandería como la que acabamos de ver, es cuando en serio comenzamos a dar el combate contra la pobreza, contra la desocupación y empezamos la pelea para distribuir mejor el ingreso.
No es una cuestión de orientación ideológica, es apenas la confirmación, la certeza de que sólo el agregar valor a nuestros recursos primarios es lo que nos va a ayudar a salir del estancamiento.
Y no debe ser de otra manera, argentinos, porque es precisamente a partir del año 2003 donde los argentinos tocamos fondo con 22 por ciento de desocupación y hoy podemos exhibir con orgullo este 7,5 y también el descenso de la pobreza, de la indigencia, el crecimiento de nuestras exportaciones, significa en síntesis una política destinada a cambiarle la vida a los argentinos.
Yo les pido a todos ustedes, a todos los argentinos que me ayuden, que me ayuden a convencer a los que todavía dudan, a los que todavía no creen que este sea el camino. (APLAUSOS)
Yo les pido que me ayuden a ablandar el corazón de muchos que tienen todo y no entienden que es necesario mejorar la distribución del ingreso. (APLAUSOS)
Es necesario argentinos entender que cuanto más trabajo tengan los argentinos, cuanto mejor salario tengan, cuando logremos mayor cohesión social, vamos a estar en condiciones de mejorar y producir aún más riqueza, esto que durante mucho tiempo no han entendido tratando de reproducir consejos que les daban desde afuera, desde los países centrales pero que ninguno aplica en sus países de origen. Es la convicción profunda de que el esfuerzo, el trabajo, la industria, el valor agregado a nuestras materias primas, es lo que nos indica el camino virtuoso para lograr la felicidad del pueblo argentino.
Recién escuchaba a este joven y capaz Gobernador que tiene hoy el Chaco (APLAUSOS), a quien conozco desde hace mucho tiempo, porque nos tocó compartir una banca en el Senado. Cuando muchas veces discutíamos políticas que sabíamos que teníamos que aplicar en el país y sin embargo por exigencias externas no se hacía, con él sabíamos que este día llegaría, que llegaría el día en que veríamos a millones de argentinos convencidos de que el trabajo, la producción y el esfuerzo son el camino a seguir, que sólo los que no tienen fe en sí mismos ni en Dios son los que esperan que otros les den todo; que los que tenemos fe en Dios y en nosotros mismos, creemos en nuestras fuerzas y en nuestro propio trabajo. (APLAUSOS)
Quiero decirte, Jorge, que hoy con toda la responsabilidad que te ha conferido el pueblo del Chaco, como la que me ha conferido a mí el pueblo argentino; en nombre de ese voto popular que el Chaco tuvo ese 28 de octubre, en nombre de esa voluntad del pueblo de seguir adelante profundizando el cambio, la transformación que comenzamos un 25 de Mayo del año 2003, quiero venir a decirles a todos ustedes aquí, con un compromiso de hierro, de fuego, de corazón, de patria, que seguiremos en este camino de la reconstrucción de nuestras instituciones, que también es la reconstrucción de la confianza del pueblo en las instituciones, porque aquellos que creen que se puede debilitar a un proyecto económico o a un proyecto político atacando las instituciones les vamos a demostrar que no tienen ni la fuerza ni el coraje ni la valentía para vencer al pueblo argentino. (Aplausos)
Yo quiero en este día en el Chaco, con este calor, con este viento que me hace acordar a la Patagonia, convocar a todos los argentinos, con esfuerzo, con fe. Podemos dar testimonio de que estas son las políticas que dan resultado porque están los resultados, y a los que todavía no creen, a los que todavía dudan, quiero tenderles mi mano para, junto a todos los argentinos, seguir en esta tarea de transformación, de reconstrucción de la fe del pueblo. Sé que lo vamos a hacer, tenemos muchas convicciones y la certeza de que tenemos el testimonio de hoy, de este pueblo que se extiende a lo largo y a lo ancho de la República.
Ayer anunciaba en el Salón Blanco un proyecto para profundizar la industria autopartista, otra gran protagonista también, la industria automotriz, del crecimiento de los argentinos, y aquí en el Chaco es donde debemos poner, como en todo el NEA y en todo el NOA, un gran compromiso en materia de infraestructura social y económica.
Hay una deuda histórica del país, de la Argentina toda por conectar al NEA con el gas, que los argentinos que viven aquí puedan tener gas como tiene el resto de los argentinos. (Aplausos)
Quiero decirles que junto a la redistribución del ingreso social tenemos que dar también una gran batalla por la redistribución del ingreso territorial y geográfico, porque la desigualdad no es solamente social, también tiene una profunda raíz geográfica y territorial aquí en nuestro país. No tienen las mismas posibilidades los que viven en la gran ciudad al lado del puerto que un jujeño, que un chaqueño, que un misionero. Tenemos la obligación, argentinos y argentinas, de darles a todos la misma oportunidad.
Alguna vez alguien dijo que todos somos iguales y yo digo que no es cierto, que todos sí debemos tener la misma igualdad en las oportunidades, porque habrá quien le guste trabajar más o menos, habrá quien pueda estudiar más o menos, o ser más o menos talentoso, pero la obligación del Estado y fundamentalmente de toda una sociedad, si es que quiere realmente considerarse una sociedad desarrollada, progresista, civilizada, es dar a todos sus hijos el mismo nivel de oportunidades, no condenar al que nació pobre a la pobreza eterna, y en esto tienen mucha más responsabilidad los que tienen que los que no tienen. (Aplausos)
Hoy vemos aquí el testimonio del trabajo, el testimonio de la industria, el testimonio de un pueblo que a partir de un proceso de industrialización ha logrado mejorar sus índices.
Finalmente, chaqueños y chaqueñas, sé que mañana aquí al pueblo de Santa Rita van a venir a peregrinar de todo el Chaco, quiero que mañana, cuando estén aquí miles de chaqueños y de chaqueñas, le pidan a Santa Rita que proteja a todos los argentinos y que nos ayude a todos a que haya menos agravios, menos descalificaciones, menos insultos. (Aplausos) Ese no es el camino, el camino es el trabajo, el camino es el esfuerzo y la producción, y a eso vamos a seguir apuntándole, junto a todos ustedes, con el compromiso de siempre, para que el Chaco, para que Puerto Tirol, para que Argentina sean todos los días un poco mejor.
Muchas gracias Chaco, muchas gracias a todos y a todas por el cariño, por el afecto, por el trabajo, por el testimonio, por la patria, por todos ustedes. Muchas gracias. (Aplausos)
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