Discurso de Cristina Fernández en inauguración de obras en Necochea. !
lunes, 04 de febrero de 2008
PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER EN SU VISITA A LA CIUDAD DE NECOCHEA.
Gracias argentinos, gracias argentinas de distintas partes de esta maravillosa Provincia, de esta maravillosa Patria que hoy se han acercado aquí para acompañarnos; gracias a los vecinos de allá que saltan alegres en los balcones o sacan fotos.
Quiero contarles a todos que estoy muy feliz. Recién cuando llegaba uno podía ver desde el avión esa riqueza increíble de colores, de trabajo, de producción del campo argentino; había dejado atrás también la estepa patagónica, ahí donde viví casi la mitad de mi vida, también con mucha riqueza abajo, en sus entrañas más difícil de sacar, petróleo, gas; cuando uno veía estas playas increíbles que ustedes estaban gozando y que van a seguir gozando también, me preguntaba qué fue lo que nos pasó, argentinos y argentinas, que durante tanto tiempo estuvimos enfrentándonos los unos con los otros en lugar de ponernos a trabajar para sacar esa riqueza del campo, de las entrañas de la tierra y de esa manera mejorar la vida todos los días un poquito más de todos nosotros. (APLAUSOS)
Veía también esa obra fantástica, esa escollera sur que va a permitir que este puerto de aguas profundas mejore la competitividad del campo, porque desde aquí, argentinos y argentinas que nos escuchan o nos ven, sale la riqueza de las entrañas cerealeras para el mundo que la reclama y que tal vez sin esta obra, que comenzó a iniciarse allá por el 2004, tenían muy inactivo el puerto y significaba horas de trabajo perdidas para los hombres, poca competitividad para nuestros productores y allí, entonces, más que un hombre o más que un gobierno, estuvo una idea y un proyecto político que es el Estado que debe intervenir en la economía para que la infraestructura social y económica que necesitamos los argentinos para producir más y trabajar mejor, se ponga en marcha.
Durante mucho tiempo, algunos que estudiaban en las mejores universidades del mundo, nos decían que la obra pública era gasto improductivo, que el Estado debía retirarse totalmente y dejar librada la economía a la fuerzas del mercado.
Pero había un grupo de hombres y mujeres que siempre creímos que otro país era posible pero que era obligación de los argentinos construirlo. Porque muchas veces nos dijeron que la ayuda iba a venir si nos integrábamos al mundo, y aprendimos que nadie nos regala nada, que todo lo que tengamos y logremos va a ser producto de nuestro propio esfuerzo, de nuestro propio trabajo, de nuestro propio sacrificio. (APLAUSOS)
Y aquí estamos, argentinos y argentinas, dando testimonio de esas ideas. Sabemos que el rol del Estado debe estar al lado de la producción, al lado de la economía, al lado de los trabajadores para que juntos podamos construir un país mejor. No somos antagonistas campo-industria, no somos antagonistas el Gobierno con las instituciones públicas con las privadas, al contrario, aprendamos del ejemplo de otros países, de esa fuerza, de esa sinergia, de esa unidad donde todos trabajamos luego de un período electoral, luego de que el pueblo con su voto inapelable dice quién conduce; entonces después, todos los argentinos, pensemos cómo pensemos y hayamos votado cómo hayamos votado, debemos ir atrás, no de un hombre y una mujer, sino de un proyecto y de un país que es lo que nosotros estamos pidiendo para todos los argentinos. (APLAUSOS)
Sabemos que muchas veces tal vez algunos no pueden entender. No creo que los que siempre critican todo, que los que nunca están de acuerdo con nada, sea porque sean malos, tampoco creo en esas cosas, no creo en malos y buenos, simplemente creo que durante mucho tiempo hubo un ejercicio casi destructivo de nosotros mismos, los argentinos, sobre nuestras posibilidades, sobre nuestras ilusiones y hoy, si algo le tengo que agradecer a quien fue presidente hasta el 10 de diciembre, fue que supo reconstruir la autoestima de los argentinos, la confianza en nosotros mismos y en el país, que eso era lo que necesitábamos. (APLAUSOS)
Hombres y mujeres de mi país, señor Intendente, señor Gobernador: sepan que vamos a seguir trabajando en la misma dirección, sin desmayo, con todas las obras que necesitemos para que tengamos más producción, más trabajo, más educación, más salud, mejor vida para todos los argentinos. Porque de eso se trata cuando uno se presenta como vocación política para reclamar el voto de sus ciudadanos: construir seguridades.
En esto, quiero decirles a todos, que de la misma manera que esta escollera hoy permite un puerto más seguro para Necochea, para sus productores, para sus trabajadores, vamos a construir una escollera para toda la Argentina para que sea puerto seguro para todos los argentinos y ejemplo en el mundo.
Gracias, esa escollera es la voluntad, esa escollera es el trabajo, esa escollera es el esfuerzo, la producción y la confianza en nosotros mismos.
Gracias argentinos, gracias argentinas, los quiero mucho a todos, salten allá de alegría como lo están haciendo.
Gracias a todos. (APLAUSOS)
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