domingo, 25 de mayo de 2008

Inauguracion Ruta Nacional 81, Salta!

Palabras de la Presidenta en la inauguración de la Ruta Nacional 81, Salta. !
jueves, 13 de marzo de 2008

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER DURANTE EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA RUTA NACIONAL 81, EN LA PROVINCIA DE SALTA.

Muy buenas tardes a todos y a todas: por fin aquí en Salta, en nuestra Salta la linda, la de todos los argentinos (APLAUSOS). Sé que la otra vez la frustración climática debe haber sido muy grande, pero nos fue prácticamente imposible venir. Quiero decirles algo, no solamente nos pasó también con el inicio de clase, en la hermana provincia de Entre Ríos, a la que recién pude ir este lunes; algunos creía que porque era un pueblo muy chiquito no íbamos a ir, algunos creían que tampoco íbamos a venir acá.
Quiero decirles hoy, en esta tarde gris, aquí en Salta, que no hay pueblo chico ni pueblo grande para esta Presidenta: hay argentinos y argentinas a lo largo y lo ancho del país, que merecen la presencia de quienes han sido ungidos por el voto popular.
Y hablando de voto popular, la mención que hizo el señor Intendente de la ciudad no puede pasar por alto. Quiero que sepan que voy a estar eternamente agradecida a esta provincia por el apoyo en las elecciones del 28 de octubre. (APLAUSOS). Quiero decirles que no lo viví como un apoyo a mi persona, nunca creí en los proyectos individuales, pertenezco a una generación que cree en lo colectivo, que cree en la Patria. Y yo sé que cada salteña y cada salteño que apostó, que apoyó este 28 de octubre a esta Argentina, lo hizo en nombre de un proyecto político que, desde el 25 de mayo de 2003, encabezado por Néstor Kirchner, comenzó a cambiar los destinos de la República Argentina. (APLAUSOS). Y quiero decirles que jamás lo voy a olvidar, quiero contarles también de mi angustia, de mi preocupación y de mi ocupación por el dolor que están viviendo miles de salteños y salteñas, que están siendo abatidos por la furia de los ríos y de la naturaleza.
Esta ayuda que hoy traemos, más las obras, son solamente el inicio. Sé que toda la Argentina tiene una inmensa deuda con el NOA y el NEA argentinos, históricamente postergados y que desde el primer día de gestión, de aquel 25 de mayo de 2003, ha desvelado permanentemente al ex Presidente Kirchner y también a mí. (APLAUSOS)
El compromiso del gasoducto del NEA, que es una obra ya en ejecución; el tren de cargas "Belgrano", que va a ser el puntal para el transporte de carga, para abaratar los costos y darle mayor competitividad a esta zona va a estar siendo punta de lanza en la transformación ferroviaria, que estamos encabezando en el país y que vamos a profundizar no solamente a partir de las obras que estamos iniciando, ejecutando a lo largo y a lo ancho del país, sino a través de esta nueva forma de administración, por intermedio de dos operadoras que ha sancionado, recientemente, el Parlamento argentino, para darle mayor operatividad, para dar mayor instrumentalidad a los cambios y a la gestión que el país necesita en materia ferroviaria. (APLAUSOS).
Y quiero decirles, también, hermanos y hermanas de Salta, que como recién decía Juan Manuel, este Gobierno, este proyecto político no es solamente un proyecto que tiene en cuenta lo económico, abordado únicamente desde un carácter empresarial. Sabemos de la necesidad de los empresarios, sabemos de la necesidad del capital, pero nuestro objetivo es el hombre, porque en definitiva la economía surge, se crea y tiene como objetivo al hombre, como reproductor no solamente de servicios y de bienes, sino esencialmente también para poder gozar y disfrutar en familia, junto a sus hijos de esos bienes y de esos servicios.
Por eso cuando yo recién escuchaba a Juan Manuel atentamente recordar nuestras épocas de legisladores en el Parlamento, épocas difíciles, épocas que fueron de tragedia para muchísimos argentinos, creo que para todos los argentinos, porque en definitiva cuando veíamos que el país se nos desmoronaba, se nos iba entre las manos, más allá del posicionamiento económico o social de cada uno, sentíamos que todos los días se nos escapaba, un poco, a todos la vida. Por eso cuando yo lo escuchaba recién y decía de las convicciones que nos apasionaban y discutíamos en aquel Parlamento, y que algunos creían, tal vez, porque lo he escuchado muchas veces, que era casi un ejercicio porque éramos opositores y entonces jamás se iban a poder llevar a cabo las cosas que decíamos.
Yo creo que el principal desafío que tuvimos, desde el 25 de mayo de 2003, fue torcer esa suerte de cultura, que teníamos entre todos los argentinos, de que era imposible transformar y cambiar, que eso era obra de jóvenes trasnochados o nostálgicos, que las cosas eran de una manera y no podían cambiarse. Creo que el principal patrimonio ha sido recuperar, argentinos y argentinas, la autoestima, la fe en nosotros mismos y en nuestras propias fuerzas, en nuestro propio trabajo, en nuestro propio sacrificio.
Esta ruta, que hoy inauguramos, la 81, eje de Capricornio, que fue definida como uno de los tres ejes transformadores e integradores, en materia de rutas de toda la República Argentina y que va a permitir, sin lugar a dudas, no solamente atravesar a la provincia de Formosa y llegar aquí, a Salta, sino constituirse en un eje regional, que va más allá de nuestro país, al comunicar Paraguay tambièn con Bolivia, Chile y el Pacífico. Estas son las cosas que nos deben desvelar a los argentinos, las obras que transforman la vida de la gente, la calidad de vida de la gente.
Escuchaba, anoche, un debate, con motivo del proyecto de ley, que he enviado al Parlamento para el tema de la seguridad vial y escuchaba a algunos legisladores de la oposición decir que el problema era que hacía mucho tiempo que no se hacían rutas en la Argentina, que no se construían rutas. Yo digo, ¿algunos dónde viven? Estamos construyendo, finalizando la ruta 81, construyendo la ruta 9, terminando la ruta 40, ejes integradores de la República Argentina, más la inmensa cantidad de obras de infraestructura a lo largo y a lo ancho del país, que están dando un salto cualitativo a la modernidad de la República Argentina. Y en esto el NEA y el NOA tienen que ser fuertes protagonistas del cambio y la transformación porque están en el corazón del MERCOSUR y creo, entonces, que si todos ponemos el esfuerzo, desde cada intendencia, desde cada gobernación para entender que un municipio y una provincia no pueden formar algo aparte de lo que es el conjunto de la República Argentina.
Más allá de las pertenencias ideológicas todo el mundo tiene derecho a pensar, a sentir y a militar en el espacio político que mejor le parezca, pero cuando hay que defender los intereses de los argentinos tenemos que estar en un sólo lugar: el lugar de la Patria, el lugar de los argentinos. (APLAUSOS). Y a eso los convoco a todos ustedes: a superar las diferencias, que siempre hay en cada acto electoral. Tampoco debemos asustarnos de las diferencias, hacen a la democracia, hacen a la participación, hacen a la pluralidad y a la calidad institucional, pero una vez que el pueblo, que el soberano decide, con voluntad inapelable en la urna, allí todos unidos tirando para adelante, porque lo necesitan, no los dirigentes políticos, no los empresarios, lo necesitan todavía millones de argentinos y argentinas, que aún no tienen trabajo, que aún no tienen casa, que aún no han podido conseguir educación para sus hijos. (APLAUSOS). Por ellos, y en nombre de ellos es que nosotros, quienes hemos sido investido por la voluntad popular, tenemos la obligación de unir esfuerzos, codo a codo, mano con mano para transformar esta Argentina, que yo les puedo asegurar estamos en un momento histórico nacional, regional e internacional irrepetible, que nos posiciona, tal vez, como nunca en la historia.
No debe ser casualidad, argentinos y argentinas, que estos últimos 4 años hayan sido el crecimiento más sostenido de los últimos 100 años. Y si volvemos a crecer, de la misma manera, en este año 2008, vamos a completar el ciclo de crecimiento más importante de la República Argentina, en sus 200 años de vida. (APLAUSOS).
Yo los convoco, entonces, a esta gesta, a la gesta del Bicentenario, de nuestro nacimiento como país, de nuestra independencia, desde aquí, de la tierra de Gûemes, de la tierra que supo ser frontera contra el colonialismo y contra el invasor, que lucharon con lo que pudieron y tenían, pero con una inmensa dignidad y valentías.
Desde esa historia común de todos los argentinos, desde ese patrimonio, que es de todos y para todos, es que convoco a todos los argentinos y a todas las argentinas a que juntos, con fuerza, con trabajo, con sacrificios unamos nuestros brazos, unamos nuestros corazones para seguir transformando esta, nuestra casa, la República Argentina.
Muchas gracias Salta; muchas gracias Gobernador de Formosa, querido Gildo, por acompañarnos; muchas gracias Gobernador de Jujuy por acompañarnos; muchas gracias salteños y salteñas por el cariño, por el afecto, por el amor, nunca lo voy a olvidar, como nunca he olvidado en mi vida a aquellos que se han jugado por un proyecto político. (APLAUSOS).
Muchas gracias y fuerza Salta; fuerza el NOA; fuerza el NEA; fuerza Argentina. Gracias, muchas gracias. (APLAUSOS).

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