Inauguracion de escuelas en San Juan !-
viernes, 08 de agosto de 2008
PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE ESCUELAS EN SAN JUAN
Buenos días a todos y a todas; señor Gobernador, querido José Luis; señor Intendente; señor Vicegobernador; señores legisladores nacionales, provinciales e intendentes presentes: quiero decirles que me siento muy feliz. Anoche cuando llegábamos muy tarde, luego de inaugurar ese gasoducto para el sur de San Juan y el norte de Mendoza, bueno, yo no vine a tomar vino, es un pecado decirlo en San Juan y Mendoza, yo no tomo vino pero comí unas nueces y unos dulces regionales con los que me estaban esperando, impresionantes, muy ricos realmente.
Quiero agradecerles todo el afecto, el cariño, la cercanía, la proximidad. Eso es muy importante, porque muchas veces se piensa que un presidente, una presidenta en este caso, son seres inalcanzables, lejanos, que no sienten las mismas cosas que sentimos todos y cada uno de los hombres y mujeres comunes, que soy yo también, nada más que con responsabilidades superiores. Pero agradecerles en serio estas muestras de cariño y afecto, que ayudan y no saben cómo.
Quiero también decirles que me siento muy orgullosa como Presidenta de poder inaugurar hoy cuatro escuelas en simultáneo aquí en San Juan. (Aplausos) Con significaciones diferentes, desde la escuela para nuestros chicos con capacidades especiales, desde ésta, "Obrero argentino", todo un símbolo, a la "Juana Azurduy", también otro símbolo. Esa escuela de tejas que recién comentábamos con José Luis, la escuela que fue él que era de tejas, y que también fui yo en la primaria en La Plata, la escuela Dardo Rocha 102 ubicada en 7 y 32, que tiene la construcción típica de las escuelas de aquella época, con sus techos de tejas, que eran casi una casa, uno no se sentía en la escuela, era como la segunda casa porque tenía características de casa, de recibir a la gente de la misma manera que lo atendían en la casa. Y hoy esta escuela, la primera en especialidad hidráulica a nivel secundario en todo el país.
Pueden sentirse los sanjuaninos realmente muy orgullosos de esta gestión, que supo ubicar en escuelas de diversas especificidades el Plan 700 Escuelas, esta es la escuela 602, este año estamos terminando las 700 escuelas. (Aplausos) Y además, ya está en marcha el Plan 1.000 escuelas, que como recién decía el Gobernador, ya hay 2 que están en proceso de licitación aquí en San Juan y tantísimas otras también en todo el país.
La educación que tiene que ver también con lo que hicimos ayer en Mendoza cuando inauguramos ese gasoducto, que es energía para el trabajo, para la producción, y el trabajo y la producción requieren educación. Es la otra pata, es el trípode perfecto para que un país, una sociedad, una nación, pueda desarrollarse, crecer, generar riqueza, y al generar riqueza poder mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de nosotros, los argentinos.
Yo siempre pensé que fue tal vez la educación, ese magisterio que creó Domingo Faustino Sarmiento creo que fue la obra más clara, fue la visión más certera que tuvo Sarmiento, la de ver en la educación la clave del crecimiento y el desarrollo. Por ahí difiero en algunas otras políticas con Sarmiento pero en eso fue un grande en serio, que tiene su lugar ganado en la historia. Pensar a la educación como el gran instrumento movilizador y de crecimiento de las sociedades y los pueblos. Lo hizo además con lo que creo constituyó la base de la educación argentina, que son nuestras queridas y viejas maestras normales, vaya para todas ellas desde aquí, desde San Juan, nuestro agradecimiento y reconocimiento. Eran severas, terribles, nos tenían zumbando a todos, uno puede recordarlas con distintas características, pero sabían, nos impusieron una característica, la necesidad de que había que sacrificarse, estudiar y cumplir, tener responsabilidades. Muchas veces nos hemos visto cercenados en nuestros derechos los argentinos, pero también muchas veces nos tenemos que autoconvocar para las responsabilidades, porque siempre al lado de cada derecho tiene que haber responsabilidad. Eso habla de sociedades en crecimiento, vitales.
Yo digo que fue esa educación que recibimos junto también a otra cuestión que para mí es central, el modelo económico de desarrollo que permite que entonces la educación, unida a la economía, sean el instrumento más virtuoso para cambiar la vida de la gente, de las provincias y de la nación toda. (Aplausos)
Es necesario construir escuelas, es necesario brindar educación, pero también es necesario que los padres de los pibes tengan trabajo bueno y casa, porque con la panza vacía nadie estudia, nadie aprende. (Aplausos) Porque con la familia destruida por la falta de trabajo los chicos terminan no viniendo a la escuela a aprender sino a que le den lo que no pueden darle en la casa, que es lo que nos pasó tantísimas veces en estos últimos tiempos a los argentinos.
Por eso recuperar la escuela no es solamente recuperar un edificio, es recuperar además una forma de vivir los argentinos. Venir a la escuela a estudiar, a aprender, a crecer, luego ir a la casa donde están los padres, que tienen trabajo y nos están esperando, para seguir dándonos la otra educación, la que no se puede dar acá, la que se da en la familia, en la casa, formando buenos ciudadanos, formando buenos seres humanos.
Por eso estoy muy contenta por estas 4 escuelas inauguradas en simultáneo, como también estaba muy contenta anoche con el gasoducto que va a dar energía al sur de San Juan y al norte de Mendoza, porque va a significar que más argentinos empresarios o trabajadores tengan oportunidades de desarrollo y crecimiento.
Así que es un día muy activo, de acá me voy a un emprendimiento también largamente añorado por todos los sanjuaninos y que venimos construyendo en el plan energético nacional, Caracoles. ¿Cuántos años José Luis pidiendo eso? Años y años, décadas y décadas. (Aplausos) Quiero visitar la obra, ¿saben por qué? Porque los argentinos tenemos que darle visibilidad a las construcciones, a las cosas que hacemos. Siempre nos están mostrando lo que falta o lo que salió mal. También tenemos que mirar las cosas que estamos haciendo bien y que estamos construyendo entre todos. (Aplausos)
No por autoindulgencia ni autocomplacencia, sino porque también necesitamos todos, todos los seres humanos, cualquiera sea el rol que desempeñen, cualquiera sea el lugar que tienen necesitan ver también las cosas positivas para seguir construyendo autoestima. No hay sociedad, no hay ser humano que pueda superarse si no sabe que está construyendo y que tiene la autoestima alta y elevada. No para ignorar lo que está mal, no para no corregir lo que se equivocó, sino simplemente para saber que junto a lo que todavía falta o al error que se cometió están las cosas positivas que estamos construyendo todos los argentinos.
Muchas gracias, gracias San Juan, gracias José Luis y adelante, ya nos vamos a seguir viendo durante el día porque viene largo. Gracias. (Aplausos).
PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE ESCUELAS EN SAN JUAN
Buenos días a todos y a todas; señor Gobernador, querido José Luis; señor Intendente; señor Vicegobernador; señores legisladores nacionales, provinciales e intendentes presentes: quiero decirles que me siento muy feliz. Anoche cuando llegábamos muy tarde, luego de inaugurar ese gasoducto para el sur de San Juan y el norte de Mendoza, bueno, yo no vine a tomar vino, es un pecado decirlo en San Juan y Mendoza, yo no tomo vino pero comí unas nueces y unos dulces regionales con los que me estaban esperando, impresionantes, muy ricos realmente.
Quiero agradecerles todo el afecto, el cariño, la cercanía, la proximidad. Eso es muy importante, porque muchas veces se piensa que un presidente, una presidenta en este caso, son seres inalcanzables, lejanos, que no sienten las mismas cosas que sentimos todos y cada uno de los hombres y mujeres comunes, que soy yo también, nada más que con responsabilidades superiores. Pero agradecerles en serio estas muestras de cariño y afecto, que ayudan y no saben cómo.
Quiero también decirles que me siento muy orgullosa como Presidenta de poder inaugurar hoy cuatro escuelas en simultáneo aquí en San Juan. (Aplausos) Con significaciones diferentes, desde la escuela para nuestros chicos con capacidades especiales, desde ésta, "Obrero argentino", todo un símbolo, a la "Juana Azurduy", también otro símbolo. Esa escuela de tejas que recién comentábamos con José Luis, la escuela que fue él que era de tejas, y que también fui yo en la primaria en La Plata, la escuela Dardo Rocha 102 ubicada en 7 y 32, que tiene la construcción típica de las escuelas de aquella época, con sus techos de tejas, que eran casi una casa, uno no se sentía en la escuela, era como la segunda casa porque tenía características de casa, de recibir a la gente de la misma manera que lo atendían en la casa. Y hoy esta escuela, la primera en especialidad hidráulica a nivel secundario en todo el país.
Pueden sentirse los sanjuaninos realmente muy orgullosos de esta gestión, que supo ubicar en escuelas de diversas especificidades el Plan 700 Escuelas, esta es la escuela 602, este año estamos terminando las 700 escuelas. (Aplausos) Y además, ya está en marcha el Plan 1.000 escuelas, que como recién decía el Gobernador, ya hay 2 que están en proceso de licitación aquí en San Juan y tantísimas otras también en todo el país.
La educación que tiene que ver también con lo que hicimos ayer en Mendoza cuando inauguramos ese gasoducto, que es energía para el trabajo, para la producción, y el trabajo y la producción requieren educación. Es la otra pata, es el trípode perfecto para que un país, una sociedad, una nación, pueda desarrollarse, crecer, generar riqueza, y al generar riqueza poder mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de nosotros, los argentinos.
Yo siempre pensé que fue tal vez la educación, ese magisterio que creó Domingo Faustino Sarmiento creo que fue la obra más clara, fue la visión más certera que tuvo Sarmiento, la de ver en la educación la clave del crecimiento y el desarrollo. Por ahí difiero en algunas otras políticas con Sarmiento pero en eso fue un grande en serio, que tiene su lugar ganado en la historia. Pensar a la educación como el gran instrumento movilizador y de crecimiento de las sociedades y los pueblos. Lo hizo además con lo que creo constituyó la base de la educación argentina, que son nuestras queridas y viejas maestras normales, vaya para todas ellas desde aquí, desde San Juan, nuestro agradecimiento y reconocimiento. Eran severas, terribles, nos tenían zumbando a todos, uno puede recordarlas con distintas características, pero sabían, nos impusieron una característica, la necesidad de que había que sacrificarse, estudiar y cumplir, tener responsabilidades. Muchas veces nos hemos visto cercenados en nuestros derechos los argentinos, pero también muchas veces nos tenemos que autoconvocar para las responsabilidades, porque siempre al lado de cada derecho tiene que haber responsabilidad. Eso habla de sociedades en crecimiento, vitales.
Yo digo que fue esa educación que recibimos junto también a otra cuestión que para mí es central, el modelo económico de desarrollo que permite que entonces la educación, unida a la economía, sean el instrumento más virtuoso para cambiar la vida de la gente, de las provincias y de la nación toda. (Aplausos)
Es necesario construir escuelas, es necesario brindar educación, pero también es necesario que los padres de los pibes tengan trabajo bueno y casa, porque con la panza vacía nadie estudia, nadie aprende. (Aplausos) Porque con la familia destruida por la falta de trabajo los chicos terminan no viniendo a la escuela a aprender sino a que le den lo que no pueden darle en la casa, que es lo que nos pasó tantísimas veces en estos últimos tiempos a los argentinos.
Por eso recuperar la escuela no es solamente recuperar un edificio, es recuperar además una forma de vivir los argentinos. Venir a la escuela a estudiar, a aprender, a crecer, luego ir a la casa donde están los padres, que tienen trabajo y nos están esperando, para seguir dándonos la otra educación, la que no se puede dar acá, la que se da en la familia, en la casa, formando buenos ciudadanos, formando buenos seres humanos.
Por eso estoy muy contenta por estas 4 escuelas inauguradas en simultáneo, como también estaba muy contenta anoche con el gasoducto que va a dar energía al sur de San Juan y al norte de Mendoza, porque va a significar que más argentinos empresarios o trabajadores tengan oportunidades de desarrollo y crecimiento.
Así que es un día muy activo, de acá me voy a un emprendimiento también largamente añorado por todos los sanjuaninos y que venimos construyendo en el plan energético nacional, Caracoles. ¿Cuántos años José Luis pidiendo eso? Años y años, décadas y décadas. (Aplausos) Quiero visitar la obra, ¿saben por qué? Porque los argentinos tenemos que darle visibilidad a las construcciones, a las cosas que hacemos. Siempre nos están mostrando lo que falta o lo que salió mal. También tenemos que mirar las cosas que estamos haciendo bien y que estamos construyendo entre todos. (Aplausos)
No por autoindulgencia ni autocomplacencia, sino porque también necesitamos todos, todos los seres humanos, cualquiera sea el rol que desempeñen, cualquiera sea el lugar que tienen necesitan ver también las cosas positivas para seguir construyendo autoestima. No hay sociedad, no hay ser humano que pueda superarse si no sabe que está construyendo y que tiene la autoestima alta y elevada. No para ignorar lo que está mal, no para no corregir lo que se equivocó, sino simplemente para saber que junto a lo que todavía falta o al error que se cometió están las cosas positivas que estamos construyendo todos los argentinos.
Muchas gracias, gracias San Juan, gracias José Luis y adelante, ya nos vamos a seguir viendo durante el día porque viene largo. Gracias. (Aplausos).
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