Almuerzo en honor del príncipe Felipe de Bélgica !
martes, 07 de octubre de 2008
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ALMUERZO OFRECIDO EN HONOR AL PRINCIPE FELIPE DE BÉLGICA
Muy buenos días a todos y a todas; su alteza real, Príncipe Felipe de Bélgica; honorable comitiva que lo acompaña; amigos y amigas que hoy están aquí: realmente Su Alteza debo agradecerle sus palabras de reconocimiento hacia mi país, que no son solamente palabras porque de hecho lo acompaña una importantísima delegación de empresarios, más de 80 empresarios del Reino de Bélgica, lo que claramente demuestra que hoy nuestro país, la República Argentina, es un objetivo de interés para quienes como usted Alteza y los empresarios que lo acompañan, representan, como a usted le gusta decir, el corazón de la Unión Europea y además con un excelente know how en materia de innovación tecnológica.
Nos comentaba hace unos instantes uno de los empresarios que lo acompañan, en la reunión previa que mantuvimos, que acaba de inaugurar, ayer, su planta de desarrollo de productos farmacéuticos basados en platino para temas oncológicos y ha elegido precisamente nuestro país, la República Argentina, en Pilar, provincia de Buenos Aires para hacer su planta de desarrollo no solamente para la Argentina sino para todo el mundo.
Es realmente una demostración de confianza en la Argentina y de reconocimiento al esfuerzo que nuestra sociedad, nuestro país, nuestros empresarios, nuestros trabajadores han hecho por la recuperación de nuestro país.
El incremento de nuestras relaciones, nuestro intercambio comercial que ha sido más que importante a partir del año 2003, la presencia de esta delegación, la sinergia que podemos realizar en un país que como la Argentina, y como usted lo acaba de decir, es único en América latina por la diversidad y riqueza de sus recursos naturales pero también -y no me canso de señalarlo- por la altísima calificación de sus recursos humanos que nos hacen un país distintivo en la América del Sur. En los tiempos que corren no es poca cosa poder ofrecer al mundo, precisamente necesitado de todos estos elementos, una excelente oportunidad de negocios.
Pero además, y lo charlábamos durante el encuentro que mantuvimos en mi despacho, la solidez de nuestro modelo económico, que pese a las dificultades que hoy tiene el mundo puede enfrentarlas, observando y siguiendo todos los detalles de la economía internacional con prudencia y responsabilidad. Pero quiero contarle Alteza, tal cual se lo dije personalmente hace unos instantes, que si un cimbronazo de esta naturaleza hubiera ocurrido 5 ó 6 años atrás, estaríamos realmente en una situación más que difícil.
Hoy con nuestro financiamiento totalmente abordado para el año 2009, con nuestro superávit fiscal y comercial, con nuestra cuenta corriente también superavitaria, podemos abordar y enfrentar una problemática, que como bien lo decíamos hace unos instantes va a requerir también de una fuerte regulación para el futuro de los mercados financieros, algo que charlábamos y que yo le planteaba al Príncipe cuando me hizo una pregunta acerca de mi opinión de cómo se están desarrollando los acontecimientos. Va a requerir un esfuerzo por parte de todos los países del mundo, una nueva regulación en materia de mercados financieros internacionales y de movimiento de capitales, una suerte de Bretton Woods tal vez nueva, tal cual lo estábamos charlando.
Pero la Argentina, creo, y la América del Sur, son una importante oportunidad de negocios. Y creo que ustedes además con la experiencia desarrollada en materia de pequeñas y medianas empresas, sobre todo en el área farmacéutica, pueden ser para nosotros una puerta de entrada en una asociación estratégica también para toda Europa.
Argentina tiene un importante desarrollo farmacológico incluso en materia de biomedicina. Comentábamos además el crecimiento que hemos tenido en materia de empresas tecnológicas, software y telecomunicaciones lo que nos coloca a la vanguardia en el mundo en la producción de conocimientos e innovación tecnológica.
No puedo dejar de mencionar también la asociación muy importante que tenemos con Bélgica en materia precisamente de Hidrovía, donde somos una empresa punta de lanza en el mundo por la competitividad que esto le ha dado al transporte marítimo, constituyendo la principal manera de extraer y poner en el mundo nuestros recursos granarios y siderúrgicos, en asociación que tenemos que profundizar con el Reino de Bélgica.
Creo entonces que estamos ante una magnífica oportunidad de seguir profundizando esta relación bilateral que ha sido muy fructífera. Nos contaba también hace unos instantes el gobernador de San Juan la importante inversión que en materia de producción calera han hecho en su provincia, generando mucha mano de obra y además prometiendo la expansión de la inversión.
En síntesis, estamos muy contentos los argentinos por recibir a esta importante delegación de hombres de negocios de Bélgica, que significa en un momento tan especial también un símbolo de lo que es nuestro país y las oportunidades que ofrece.
Quiero asimismo recordar que en Bruselas vivió el Padre de la Patria, el general José de San Martín, y nació un argentino ilustre como Julio Cortázar, o sea que no solamente nos unen los vínculos económicos sino también la historia de quien fundó este país y de quien escribió literariamente páginas maravillosas.
Quiero alzar mi copa para brindar por usted Alteza, por la profundización de la relación entre ambos países y agradecerle, a usted y a los hombres de negocios que lo acompañan, la confianza y el reconocimiento en nuestro país.
martes, 07 de octubre de 2008
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ALMUERZO OFRECIDO EN HONOR AL PRINCIPE FELIPE DE BÉLGICA
Muy buenos días a todos y a todas; su alteza real, Príncipe Felipe de Bélgica; honorable comitiva que lo acompaña; amigos y amigas que hoy están aquí: realmente Su Alteza debo agradecerle sus palabras de reconocimiento hacia mi país, que no son solamente palabras porque de hecho lo acompaña una importantísima delegación de empresarios, más de 80 empresarios del Reino de Bélgica, lo que claramente demuestra que hoy nuestro país, la República Argentina, es un objetivo de interés para quienes como usted Alteza y los empresarios que lo acompañan, representan, como a usted le gusta decir, el corazón de la Unión Europea y además con un excelente know how en materia de innovación tecnológica.
Nos comentaba hace unos instantes uno de los empresarios que lo acompañan, en la reunión previa que mantuvimos, que acaba de inaugurar, ayer, su planta de desarrollo de productos farmacéuticos basados en platino para temas oncológicos y ha elegido precisamente nuestro país, la República Argentina, en Pilar, provincia de Buenos Aires para hacer su planta de desarrollo no solamente para la Argentina sino para todo el mundo.
Es realmente una demostración de confianza en la Argentina y de reconocimiento al esfuerzo que nuestra sociedad, nuestro país, nuestros empresarios, nuestros trabajadores han hecho por la recuperación de nuestro país.
El incremento de nuestras relaciones, nuestro intercambio comercial que ha sido más que importante a partir del año 2003, la presencia de esta delegación, la sinergia que podemos realizar en un país que como la Argentina, y como usted lo acaba de decir, es único en América latina por la diversidad y riqueza de sus recursos naturales pero también -y no me canso de señalarlo- por la altísima calificación de sus recursos humanos que nos hacen un país distintivo en la América del Sur. En los tiempos que corren no es poca cosa poder ofrecer al mundo, precisamente necesitado de todos estos elementos, una excelente oportunidad de negocios.
Pero además, y lo charlábamos durante el encuentro que mantuvimos en mi despacho, la solidez de nuestro modelo económico, que pese a las dificultades que hoy tiene el mundo puede enfrentarlas, observando y siguiendo todos los detalles de la economía internacional con prudencia y responsabilidad. Pero quiero contarle Alteza, tal cual se lo dije personalmente hace unos instantes, que si un cimbronazo de esta naturaleza hubiera ocurrido 5 ó 6 años atrás, estaríamos realmente en una situación más que difícil.
Hoy con nuestro financiamiento totalmente abordado para el año 2009, con nuestro superávit fiscal y comercial, con nuestra cuenta corriente también superavitaria, podemos abordar y enfrentar una problemática, que como bien lo decíamos hace unos instantes va a requerir también de una fuerte regulación para el futuro de los mercados financieros, algo que charlábamos y que yo le planteaba al Príncipe cuando me hizo una pregunta acerca de mi opinión de cómo se están desarrollando los acontecimientos. Va a requerir un esfuerzo por parte de todos los países del mundo, una nueva regulación en materia de mercados financieros internacionales y de movimiento de capitales, una suerte de Bretton Woods tal vez nueva, tal cual lo estábamos charlando.
Pero la Argentina, creo, y la América del Sur, son una importante oportunidad de negocios. Y creo que ustedes además con la experiencia desarrollada en materia de pequeñas y medianas empresas, sobre todo en el área farmacéutica, pueden ser para nosotros una puerta de entrada en una asociación estratégica también para toda Europa.
Argentina tiene un importante desarrollo farmacológico incluso en materia de biomedicina. Comentábamos además el crecimiento que hemos tenido en materia de empresas tecnológicas, software y telecomunicaciones lo que nos coloca a la vanguardia en el mundo en la producción de conocimientos e innovación tecnológica.
No puedo dejar de mencionar también la asociación muy importante que tenemos con Bélgica en materia precisamente de Hidrovía, donde somos una empresa punta de lanza en el mundo por la competitividad que esto le ha dado al transporte marítimo, constituyendo la principal manera de extraer y poner en el mundo nuestros recursos granarios y siderúrgicos, en asociación que tenemos que profundizar con el Reino de Bélgica.
Creo entonces que estamos ante una magnífica oportunidad de seguir profundizando esta relación bilateral que ha sido muy fructífera. Nos contaba también hace unos instantes el gobernador de San Juan la importante inversión que en materia de producción calera han hecho en su provincia, generando mucha mano de obra y además prometiendo la expansión de la inversión.
En síntesis, estamos muy contentos los argentinos por recibir a esta importante delegación de hombres de negocios de Bélgica, que significa en un momento tan especial también un símbolo de lo que es nuestro país y las oportunidades que ofrece.
Quiero asimismo recordar que en Bruselas vivió el Padre de la Patria, el general José de San Martín, y nació un argentino ilustre como Julio Cortázar, o sea que no solamente nos unen los vínculos económicos sino también la historia de quien fundó este país y de quien escribió literariamente páginas maravillosas.
Quiero alzar mi copa para brindar por usted Alteza, por la profundización de la relación entre ambos países y agradecerle, a usted y a los hombres de negocios que lo acompañan, la confianza y el reconocimiento en nuestro país.
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