Palabras de la Presidenta de la Nación en la inauguración de Expo pyme 2008, en San Martín !--jueves, 11 de septiembre de 2008
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ, EN LA INAUGURACIÓN DE LA EXPO PyME 2008, EN SAN MARTÍN, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires, querido Daniel; señor Intendente del municipio de San Martín, del pujante municipio de San Martín; señores embajadores presentes, señor Embajador de la República Bolivariana de Venezuela; señor Embajador del Líbano, y había un tercer embajador y ahora no lo diviso desde aquí, el Embajador de la hermana República de Cuba, miren de quién me estaba olvidando, nada más y nada menos, que de la hermana República de Cuba y también la Embajadora de Nicaragua. Bueno cuantos Embajadores, embajadores del ALBA (APLAUSOS): la verdad que una vez más aquí, en la Exposición Industrial San Martín, el año pasado como Senadora y esposa del entonces Presidente, hoy como Presidenta de todos los argentinos, fundamentalmente con la misma convicción de siempre, de que es la producción y el trabajo lo que sostienen, desarrollan y hacen crecer a un país y a una sociedad.
El testimonio, que uno tiene cuando recorre los stands de los empresarios, cuando te cuenta cómo van creciendo, cómo están exportando y realmente recién, que me acaban de enviar el último dato, fresco, del saldo comercial exportable, del mes de agosto, 2.000 millones de dólares, el saldo exportable revelan realmente la pujanza y el crecimiento de un modelo que yo creo que tiene uno de los mayores virtuosismos de toda nuestra historia. Siempre hubo una puja en la Argentina entre el mercado interno y la exportación como si ambos fueran contradictores. Y en realidad, nada más articulado, nada más complementario que desarrollar un buen mercado interno con trabajadores que tengan dignos salarios, que puedan educar a sus hijos, que tengan alto grado de calificación para que produzcan precisamente bienes y servicios, que al agregarle valor, tengan mayores ingresos para el país y seamos competitivos en el comercio internacional. Este es el mayor logro que puede tener un país: dar sustentabilidad a su mercado interno, y al mismo tiempo tener un claro sesgo exportador competido en los mercados.
Y creo que Argentina reúne muchas condiciones para esto. No sólo su infinita diversidad climatológica y de recursos naturales, sino sus riquezas también en materia de recursos humanos, que tenemos que seguir profundizando.
Hoy, en el Día del Maestro, lanzamos un ambicioso plan de becas para nuestros pibes, nuestros chicos que terminan la escuela secundaria para las carreras y tecnicaturas que tengan que ver con la ingeniería, con la informática, con la agrimensura, con todo aquello que tenga que ver con el modelo productivo, necesitamos capacitar a nuestros jóvenes, está dirigido esencialmente a los sectores de bajos ingresos, precisamente para que, al terminar la escuela secundaria, puedan seguir perfeccionándose. Porque la gran paradoja, que nos está ocurriendo es, que al haber mucho trabajo, por allí los chicos o dejan el colegio o no ingresan a la universidad porque quieren un salario y entonces ayudan a la sustentabilidad del hogar o a la propia insustentabilidad. Queremos entonces dar un impulso muy grande a las carreras que hoy necesitan los argentinos. (APLAUSOS)
Los empresarios nos dicen: "necesitamos más ingenieros, más técnicos en informática, en software, en agrimensura, en alimentos". Hay una larga lista en el programa de becas, que le vamos a pedir al Ministerio que desarrolle una agresiva difusión a lo largo y a lo ancho del país, son 30.000 becas para que realmente puedan acceder a ellas los jóvenes que quieran seguir perfeccionándose, como recién charlaba acá con los jóvenes de la Escuela Mitre, con sus tornos, que me asombró además, que en la parte de construcción las que me lo explicaban eran tres mujeres. Normalmente cuando uno venía a los stands de las escuelas técnicas eran todos varones, eran todos hombres, pero parece que las mujeres estamos dispuestas a estar en todos lados: desde los ladrillos hasta los más altos puestos. Y me parece una muy buena noticia. (APLAUSOS).
Tambièn hoy quería comentarles que recibimos a un importante grupo del Brasil, que ya tiene una fábrica, compró una fábrica aquí, hace ya unos años y vino a comunicarnos, hoy, una nueva inversión de más de 500 millones de dólares para construir una nueva fábrica en el país, que comienza a edificarse en el mes de noviembre. Esta es una de las 13 ó 14 empresas a nivel mundial, laminadora más importante y realmente una inversión más que fundamental, más de 500 millones de dólares, de los cuales más de la mitad se van a desarrollar en los próximos 2 años y van a ayudar, también, a darle mayor competitividad a la Argentina, en el mercado internacional.
Pero permítanme contarles que lo que me puso más contenta, por supuesto además de la inversión y de los puestos de trabajo que van a significar para el pequeño pueblo de Pérez, muy cerquita de Rosario, allí en Santa Fe, lo que más orgullosa me puso fue el análisis y el comentario que este importantísimo empresario brasilero Gerdau me hizo sobre la Argentina. "Lo que ustedes tienen - me dijo - en materia de recursos humanos producto de una educación, de una instrucción pública que les viene desde hace muchísimo tiempo". Y yo le agregué, la movilidad social ascendente, que permite que además de ir al colegio los chicos puedan comer en su casa y que fue distintivo de nuestro país es lo que los hace característicos y es lo que además influye a la hora de tomar decisiones. Porque la empresa tiene una política muy agresiva, en materia de capacitación permanente del personal.
Da gusto realmente encontrarse con gente que tiene una gran responsabilidad social y que, además, de obtener rentabilidades sostiene que la cohesión social y la capacitación de sus trabajadores es también una importante generación de riqueza. Algo que no siempre se entiende, algo que no siempre se comprende.
Bastaría mirar a las sociedades más desarrolladas, con mayor crecimiento, para ver que este modelo que estamos sosteniendo desde 2003, con la redistribución del ingreso, con la movilidad social ascendente, con el mejor salario que tienen los trabajadores en toda América latina desde México para abajo, constituye un modelo, como recién decía el señor Martorell, de matriz diversificada en su acumulación económica y que necesita, esencialmente, seguir profundizándose en sus pilares básicos de competitividad, de balanza comercial, de superávit fiscal y, también, por parte de las entidades de trabajadores y empresariales, ir viendo como vamos a lo micro para ir ajustando en cada lado, en las pequeñas y medianas empresas para que sigan siendo competitivas, en las grandes para ver como se puede de esta manera seguir redistribuyendo el tema de lo social, de las cargas sociales, yo sé que las mini-pymes y las pymes no pueden ser nunca tratadas en ninguno de los segmentos, como recién decía el señor Martorell, de la misma manera que las grandes empresas, necesitamos un abordaje inteligente, creativo, articulador entre Estado, trabajadores y empresarios para seguir profundizando el modelo. (APLAUSOS)
Mucha discusión, pero también mucha sensatez por parte de todos, de dirigentes sindicales, de dirigentes empresariales y del Estado y racionalidad, que es lo que necesitamos desde hace mucho tiempo los argentinos.
Muchas veces, los actores económicos se comportan como actores políticos o político partidarios y siempre digo que una de las cosas más importantes que tiene la economía y un modelo de desarrollo y crecimiento, es que cuando uno toma las decisiones siendo empresario, siendo trabajador, siendo Estado, olvida por un momento tal vez la pertenencia a un sector o a una política partidaria para actuar con sentido económico de sensatez que le ayude a tomar las decisiones correctas que son: para un empresario, seguir creciendo; para los trabajadores, defender su fuente de trabajo y la variación de su salario y, para el Estado, armonizar todos esos intereses para seguir con este crecimiento virtuoso.
No es fácil ni para los unos ni para los otros, porque las demandas son fuertes, porque hay presiones, porque hay juegos y porque hay cosas que todos sabemos. Pero tenemos que saber que los argentinos estamos ante una oportunidad histórica. Si seguimos creciendo a este ritmo en nuestras exportaciones, en nuestra producción, vamos a completar este fin de año el período de crecimiento económico más importante de nuestros doscientos años de historia. (APLAUSOS)
Y esto tiene que ser defendido, no porque se esté de acuerdo con un gobierno, sino porque con lo que hay que estar de acuerdo definitivamente, cualquiera sea el lugar del cual provengamos, es que no podemos desaprovechar esta oportunidad de convertir a la Argentina en lo que alguna vez fue y fuimos.
El otro día visitaba una fábrica de calzado en Santa Fe y el empresario que me recibió está ampliando su fábrica, apostando al país en una empresa que lleva más de ciento trece años en esta República Argentina, llegó a ser en el año 1950 el productor de calzado más grande de toda Latinoamérica, desde México para abajo incluido. Era, precisamente, cuando nuestro país era el Producto Bruto Interno más importante desde México para abajo.
También relataba que en el año 2001 perdió la mitad del patrimonio de su empresa y no bajó los brazos, siguió apostando a la producción y al trabajo como lo hacen ustedes aquí, en San Martín, todos los días, con esfuerzo, con sacrificio pero con la esperanza, con la ilusión y con los resultados que hemos logrado.
Porque no estamos describiendo solamente sueños, no estamos relatando únicamente ilusiones o fantasías, este relato tiene resultados concretos de reducción de la desocupación, de reducción de la pobreza, de reducción de la indigencia, de movilidad social, de volver a tener dignidad, trabajo, de obra pública en infraestructura social y económica en viviendas, en hospitales, en rutas. Estamos relatando la Argentina que estamos construyendo entre todos y que lo vamos a seguir haciendo porque tenemos la voluntad y tenemos la capacidad para seguir desarrollando este proceso que estoy seguro nos va a encontrar en el Bicentenario ante una nueva Argentina.
Muchas gracias San Martín, mucha fuerza, felicito a los organizadores de esta EXPO-SAN 2008 que tiene el mismo éxito de tantos años y a todos los argentinos, con la misma fuerza de siempre, a seguir adelante.
Gracias. (APLAUSOS)
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